Mi historia
Hago lo que amo y amo lo que hago.
Pienso que los detalles son lo que nos hace recordar esos momentos importantes de nuestra vida.
Me gusta crear esos momentos a través de los detalles.
Sandra Ortiz
Directora creativa
Todo aquel que sea emprendedor, puede entender que el camino desde el primer sueño que se tiene y hasta el “hoy” nunca es un camino recto.
Siempre estuvimos relacionadas, mis hermanas y yo, con todas las cosas de manualidades y artesanales, viendo a mamá haciendo creaciones desde muñecas hechas con materiales comprados en El Vesubio, un negocio dedicado a todo aquello hecho de trapo, o en unas típicas patas hechas con bombillas para linterna, cuadros en 3D que se realizaban recortando y sobreponiendo capa sobre capa de una imagen, además ni que decir que mamá toda la vida nos ha cosido nuestra ropa. Y por parte de papá, todo aquello relacionado con el arte de la carpintería y todo lo que ello conlleva, diseño, calculo, corte, armado, decoración, pintura, todo tipo de acabados y ni decir que para lo que se ocupara en la casa siempre era nuestro Mc Giver.
1989.- En cuanto a mi…. No sé antes, pero mi primer intento de fiesta temática que organicé, fue mi propia fiesta de XV años, con todo lo que conlleva en tono rosa, que era lo tradicional en esa época, y no es que sea tan grande, era la época de la transición entre eso tradicional y lo mas moderno, con una misa en pleno jueves con vestido de pastel en rosa, pero luego con el contraste de una tardeada en la disco Excess en Monterrey, un domingo. Había que organizar todo en tan solo 3 meses… Desde el vestido, que lo hizo Conchita, la costurera de mi mamá desde que ella tenía también 15; la disco que muy sencillo, no incluía cena, mas que para unos cuantos invitados adultos; las invitaciones que por la premura debían ser de imprenta y no de tarjetería española como hubiera querido, no había tiempo de terminarlas, requería muuucho trabajo manual; el ballet; el vestido de las damas, hechos por mi mama, y conseguir zapatos iguales para todas… A pesar del tiempo salió lo mejor posible.
1990.- Al siguiente año, sería casi un sueño, organizarle a mi hermana menor su fiesta, en su cumpleaños #10, un 20 de noviembre de 1990, yo ya tenía 16, y la fiesta era de tema Revolucionario, y la idea central era sobre una María de trenzas y rebozo, como no había donde conseguir como ahora quien te personalizara una piñata, pues conseguimos una piñata con forma de una niña, compramos papel crepé y la modificamos, le pusimos unas trenzas, un vestido de colores mexicanos y un rebozo; con una vecina mandamos a hacer un pastel con figura de una María de trenzas y rebozo también, y para las bolsitas de dulces, hicimos mi hermana y yo unas figuras en cartulina, igual también de una María con tranzas y en lo que sería su espalda pegamos tapas de vasos de las que tienen forma de media esfera y le forramos esa parte con su rebozo, queríamos que simulara cuando las Marías traen a sus chilpayates cargando. La verdad es que mis hermanas y yo estábamos encantadas de que a todo mundo en la fiesta les había gustado mi idea.
1992.- Empecé a trabajar en el negocio de mi tío, en el cual aprendí muchas cosas como tipos de materiales: plástico, aluminios; y empecé a tomar clases de pintura en cerámica, repujado en estaño y aluminio, a realizar cuadros de resina.
1996.- Empecé a hacer figuras de fieltro y diferentes adornos, como botas navideñas, figuras de Santa Claus gigantes para colgar en las puertas de entrada.
1997.- Iba tomando forma un pequeño negocio: Realicé un catálogo en forma de los adornos de figuras de fieltro y empecé a levantar pedidos para navidad. Este año comenzaron las clases de fieltro, con la venta de kits con moldes, foto y todo lo necesario para realizarlos.
1998.- Agregué los cursos de muñecos de manta para decoración y recuerditos de diferentes tipos de eventos. Además, fui agregando figuras de cerámica y la misma gente pedía cursos.
